Hablando Solo.

-Tienes un gran corazón. -le dije alguna vez a aquel gran hombre.
-Así debe ser.-dijo sonriendo y continuó- Sino, ¿Dónde metería a tanta gente?

Ahora por fin entiendo a que se refería.

Alguien, Solo Alguien.

Que fea es la sensación de no tener a nadie especial con quien compartir tu más nuevo triunfo; alguien a quien contarle tu más reciente temor; alguien a quien comentarle sobre tu última gran idea y derrochar en ella todo tu amor; alguien a quien abrazar en una noche fría y con quien mirar el cielo estrellado; alguien a quien reconfortar cuando lo necesite y enjugar sus lágrimas en silencio cuando algo anda mal; alguien a quien dedicarle un poema y ¿por qué no? también una canción; alguien por quien ser fuerte; alguien por quien ser mejor; alguien por quien dar tu vida y tu corazón; alguien que con solo ver me provoque una auténtica sonrisa; alguien a quien besar con amor; alguien a quien tener siempre en mente y que me robe toda la atención; alguien a quien dedicarle mi último pensamiento antes de dormir y dedicarle también una oración; y lo más importante: alguien, solo alguien, que me ame como soy.

Cero Y Uno.

Algunas veces desearía que nunca hubieras entrado a mi vida, otras, que nunca te hubieras marchado de ella...