Y aun cuando prometí seguir adelante, prometí olvidarte, prometí dejar el pasado atrás, no puedo, siempre estas ahí. Estás ahí cuando llueve, pues tu me enseñaste lo delicioso que es caminar bajo la lluvia; estás ahí cuando escucho alguna canción triste, por que amor es la persona en la que piensas durante esas canciones; estás ahí cuando estoy en cama, por el simple hecho de ver el espacio vacio donde tu solías descansar; estás ahí cuando huelo aquel dulce perfume, ya que no puedo evitar asociarte con la fragancia; estás ahí cuando veo una película de Tim Burton, pues sé que es tu director favorito. Simplemente es imposible olvidarte.
Me duele saber que no tengo cabida en tu felicidad, me duele saber que soy una fuente de sensaciones desagradables y dolorosas, algo que nunca quise ser, algo que nunca espere ser y algo que desearía no ser, por eso es mejor que estemos lejos, no quiero que sufras por mi culpa.
Prometí ya no llorar por ti, pero no puedo evitarlo, como no llorar cuando pierdes tu mas grande tesoro, como no llorar cuando lo único que quiero es sentir de nuevo tus caricias, cuando lo único que me importa es cuanto hace que no te veo, que no escucho tu voz y no huelo tu perfume.
Se que me equivoque, fue mi culpa y lo acepto, estuvo mal mi actitud y nunca quise hacerte llorar. Fui un patán, un desconsiderado y un desgraciado. No lo vi en ese momento, pero lo veo ahora. No te traté como la dulce princesa que eres.
Lo único que deseo de corazón es que seas feliz, que encuentres a aquel príncipe azul de tus sueños dorados que te haga sentir especial y amada, que llene tus días de momentos agradables y tus noches de pasión, que al sostener tu mano entre la suya haga vibrar tu cuerpo y que al acariciar tu mejilla se acelere tu corazón, que al rodearte con sus brazos te haga sentir protegida y que al mirarte a los ojos puedas perderte en los de él, que no se olvide de fechas y cosas importantes y sobre todo, que te sea fiel y NUNCA te haga llorar.
Hoy te soñé: bailabamos en un elegante salón, apenas iluminado por la tenue luz de unas cuantas velas, mientras una música suave y melodiosa flotaba a nuestro alrededor. Te abrazaba dulcemente mientras nos moviamos al compás de aquella mágica pieza y tú me mirabas a los ojos y sonreías, de repente te escurrías de entre mis brazos, como solías hacerlo, y yo me reía tratando de acercarte de nuevo a mí, disfrutaba tenerte entre mis brazos y disfrutaba sobre todo poder verte una vez más, mirar tu sonrisa que me llena el corazón y escuchar tu voz que endulza mis oídos. Supongo que solo en mis sueños eso puede ser realidad, por eso a veces prefiero dormirme temprano o pasar dormido todo el día, para olvidar lo doloroso de la realidad y pasar mi vida en el mundo de los sueños, donde aun puedo estar contigo, donde somos felices y nuestra felicidad no tiene por que acabar.
Como te dije, por ti hubiera ido al infierno y de regreso. Si saltabas, yo saltaba contigo, solo por el hecho de verte sonreír y sostener tu mano mientras vamos cayendo. Estaba dispuesto a dar mi vida por ti, pero tu no querías un héroe, querías un novio, algo que no supe ser.
Simplemente es imposible olvidarte...por eso no lo voy a intentar.
