lunes, 18 de agosto de 2008

Luz Nocturna

Posas la cabeza lentamente sobre la almohada y estas listo para entregarte a morfeo, pero hay algo, una sensación en el aire te advierte lo que está a punto de suceder. Sabes de antemano que esta será una noche inquieta, pues los fantasmas de la vida diaria nuevamente se arrastran hasta la puerta de tu habitación. Se cuelan por debajo de ella como los seres etéreos que son y lentamente se arrastran hasta tu cama. Tienes la certeza de que esto es un gran error, es solo un malentendido, esta noche no les debes ninguna explicación. Pero las extraviadas luces nocturnas proyectan sombras extrañas en las paredes. Con tu cabeza aún en la almohada miras el espectáculo con incredulidad, con ojos muy abiertos y sin decir palabra alguna; mientras los espectros de algún otro tiempo extienden sus frías manos sobre tu humanidad.
Las sombras danzantes te hacen recordar por que han venido de nuevo a visitarte: nunca has sido inocente, solo te has hecho pasar por mártir. Los espectros lo saben y por eso desgarran tu alma con lentitud. No duele, la carne no siente tal dolor, es la cordura lo que sufre, la tranquilidad, no son físicos, sino mentales. Así es la culpa después de todo, un enorme tormento al alma.
Mientras tu existencia se pierde entre almohadas y edredones, tu mente se pierde entre el tiempo y el espacio, arrastrada por los espectros que buscan la redención de tu consciencia. Buscando en un oceáno tormentoso,sin mapa ni brújula; encuentras entre ruinas aquello que te ha causado tal agravio. Es hora de poner orden al caos: Es tu deber, tu responsabilidad, tu culpa.
Después de la negociación vienen las acciones acordadas. Solo por eso se establece la tregua.
Los espectros se alejan serenos, sabiendo que han cumplido su objetivo. Regresan al momento que los vió nacer, listos para regresar cuando la situación lo amerite. Por lo pronto tu aún sientes su presencia, pero sabes que hacer para corregir la situación; es hora de que la molida carne pueda descansar.
Cierras los ojos lentamente,mientras las sombras continuan bailando en tu oscura habitación. Lentamente te entregas al sueño, relajado y sereno; seguro que nada malo en esa noche volverá a acontecer. Minutos más tarde ya no estás en esta realidad, estas en paisajes distintos y extraños, realizando hazañas que nadie más que tú podría imaginar.
Las sombras ya no bailan, ahora se dedican solo a observar tu sueño inquieto. Saben que en aquel mundo recibirás tu merecido, que todo el tormento se va a repetir. Las sombras y los espectros ríen mientras gimes entre sueños. Tu noche aún es larga, pero la de ellos ya ha acabado. Misión cumplida.

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